POEMA PUEBLO AMADO
PUEBLO AMADO
villorrio cálido, que
me vio nacer y crecer,
deje mis huellas de
tiempos juveniles, en tus calles polvorientas,
eres testigo de mis
correrías y pasos perdidos, por tu suelo.
Como extraño el dulce
amanecer del nuevo día,
se escucha el canto del gallo, anunciando tiempos alegres,
sintiendo el olor a café
cebada, que mí amada prepara,
un rico desayuno, como para los dioses de la tierra.
Extraño los tiempos
invernales, de mangadas de lluvias
que refrescan las
praderas y las semillas recién sembradas,
cuanto ansió degustar
mi plato favorito del picante de cuy,
acompañado de su papa huairo,
su maní molido y su crema rojizo.
Volveré a pisar tu
tierra, algún día, pueblo mío,
para contemplar tus
hermosas montañas y paisajes floridos,
¡oh! celeste visión de
mi infancia, mi juventud, que hoy te añora,
encuentros con la
familia, que me espera con los brazos abiertos.
Se siente el aroma de
la cosecha del maíz y la papa,
embriagado por la
fragancia mentolada, del eucalipto,
flores hermosas y
vistosas, que adornan su plaza de armas,
es su gente laboriosa,
emprendedora y querendona con todos.
Autor JUSTO PONTE CRUZ
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